domingo, agosto 15, 2004

CiudadanoArgentino contesta a Dany

Querido Dany ,primero quiero decirte que el marcapasos lo inventó
WILSON GREATBACH. Inventó los marcapasos cardiacos en 1983 bajo el cobijo de la Sociedad Nacional de Ingenieros Profesionales. Esta es una de las dos contribuciones de la ingeniería a la medicina en los últimos 50 años. Greatbach estudió sobre todo las áreas interdisciplinarias que combinan la ingeniería con la electrónica médica.

Después quiero comentarte que el Doctor René Favaloro hizo lo siguiente :
René G. Favaloro
Médico Cirujano
Nació en La Plata (Buenos Aires) el 14 de julio de 1923.
Murió en Buenos Aires el 29 de julio de 2000.

En los Estados Unidos, donde estuvo radicado durante diez años, René Favaloro desarrolló el trabajo fundamental de su carrera: la cirugía directa de revascularización miocárdica (by-pass).
Nacido en La Plata el 14 de julio de 1923, se recibió como médico en la Universidad Nacional de esa ciudad en 1949. Dos años después, se convirtió en un médico rural, como gustaba definirse, cuando se trasladó a Jacinto Arauz, un pequeño pueblito de La Pampa, donde tuvo que atender casos de los más variados. Luego de dos años en Arauz, partió hacia los Estados Unidos con la idea de perfeccionarse en cardiocirugía, especialidad en la que obtuvo su mayor logro: el by-pass coronario, técnica que fue descubierta accidentalmente en los Estados Unidos, y que Favaloro perfeccionó. En Estados Unidos realizó el primer by-pass exitoso de la historia de la medicina.
El corazón es un músculo cuya función es distribuir -mediante sus contracciones- sangre a todo el organismo. El líquido regresa a este órgano por el sistema venoso, es despedido hacia los pulmones para oxigenarse, vuelve al corazón y es otra vez impulsado por éste, ahora hacia todo el cuerpo a través de las arterias. Todas las células humanas necesitan ser alimentadas por sangre oxigenada para poder cumplir con sus funciones. De todos los órganos, es el mismo corazón el que necesita extraer más oxígeno de la sangre para poder funcionar sin descanso como lo hace, y son las llamadas arterias coronarias las que lo proveen de este líquido vital. Estas arterias, por diferentes causas, pueden obstruirse y no irrigar satisfactoriamente al corazón, alterando seriamente su funcionamiento y poniendo en peligro la vida de la persona. Favaloro trabajó en el desarrollo de diversas técnicas para lograr, mediante cirugía, la creación de un canal alternativo a la arteria taponada y así corregir la deficiente irrigación sanguínea del corazón. A estas técnicas de derivación del flujo sanguíneo se las denomina by-pass.
Con una gran experiencia Favaloro regresó a la Argentina en 1971. En 1980 la Universidad de Tel Aviv, de Israel, creó la Cátedra de Cirugía Cardiovascular que lleva su nombre. Por ese tiempo, Favaloro comenzó a efectuar también los primeros transplantes de corazón en el país, y pronto se convirtió en una eminencia en este tipo de operaciones. Estudioso y aplicado, logró además que la tasa de mortalidad durante la realización de los by-pass se redujera del 10 al 5 por ciento. En total, hasta su muerte, Favaloro realizó más de 13 mil operaciones de by-pass.
Luego, pasó a dirigir el Instituto de Cardiología del Sanatorio Güemes, que se convirtió en el lugar de referencia a nivel latinoamericano en el ámbito de la cardiocirugía. En 1992, Favaloro logró cumplir un sueño: el establecimiento de su propia clínica, que llamó Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, pero que se conoce con el nombre de la fundación que la sustenta: Fundación Favaloro. En poco tiempo, la Fundación se convertiría en el centro especializado más importante de Latinoamérica. En la actualidad, la Fundación realiza hasta 8 operaciones diarias, y muchas de ellas son gratuitas, dado que se practican en pacientes de bajos recursos. También se efectuaron numerosos transplantes pulmonares y hepáticos, que expresaron nuevos rumbos en el país y en toda América del Sur.
Por otro lado, es reconocida su labor como difusor de los conocimientos básicos para la prevención y el tratamiento de las enfermedades, a través de diversos programas de televisión.
Entre los numerosos premios nacionales e internacionales recibidos por el cardiocirujano argentino pueden contarse: siete premios de la Academia Nacional de Medicina; el Premio John Scott 1979, otorgado por la ciudad de Filadelfia, EE. UU.; el The Gairdner Foundation International Award, otorgado por la Gairdner Foundation, 1987 (Toronto, Canadá) y el Gifted Teacher Award, otorgado por el Colegio Americano de Cardiología en 1992. Fue, además, nombrado Ciudadano Ilustre de Nueva Orleans (EE.UU.) y miembro honorario de la Asociación de Cirugía Torácica y Cardiovascular de Asia, de la Asociación Médica de Israel, las sociedades de cardiología de Ecuador, Perú, Bolivia, Panamá, México, Colombia, Uruguay, Argentina, República Dominicana y Chile, la Sociedad Argentina de Bioingeniería y la Florida Society of Thoracic Cardiovascular surgends (EE.UU.). En 1996, la Universidad de Tel Aviv lo candidateó para el premio Nobel de Medicina. Tuvo otros reconocimientos, igualmente importantes: el de la comunidad médica nacional e internacional, y el de la sociedad argentina, que lo reverenciaba continuamente, destacando su humildad permanente y una labor profesional siempre asentada en la solidaridad y la vocación de servicio. En 1992, el New York Time resumió este reconocimiento generalizado: "Favaloro es un héroe de la humanidad".
En los últimos años, Favaloro se dedicó especialmente a la enseñanza. En la Fundación, existe un Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas, que da títulos profesionales en carreras de grado y posgrado, referidas a Física Médica, Ingeniería Biomédica y otras especializaciones, y que tiene un nivel académico comparable con los mejores centros de enseñanza del mundo.
El doctor René Favaloro se quitó la vida el 29 de julio de 2000, por motivos que aun no han podido establecerse con claridad. La noticia de su suicidio conmocionó a la opinión pública argentina e internacional, y fueron incontables las expresiones de pesar por su desaparición.
Dejó inconcluso el desarrollo de una nueva técnica, que hubiera mejorado notablemente el by-pass: la transformación de venas en arterias, mediante ingeniería genética.
Para que te des una idea para mi el Dr.Favaloro representa lo que debe ser un Medico en la Argentina, ojala hubiera muchos Favaloro con su honestidad, don de gente, humildad y dedicación a la medicina.

Con respecto a implantar el régimen de Obra Social Española ni por las tapas se me ocurre, lo que yo quiero es que haya atención médica las 24 Hs. todos los días del año y que los Doctores atiendan 8 horas diarias o sea 40 semanales mas los feriados,sabados y Domingos cuando les toque el turno.
Tampoco quiero que sean mal pagos pues para una buena atencion el Doctor debe estar comodo y bien pago, con respecto al sacrificio te dire que Medicina no se estudia con sacrificio sino con vocacion de servicio pues eso tiene que mover a un ser humano para curar a otro, en otras carreras donde la salud del ser humano no esta en juego puede haber intereses creados para estudiarlas (como por ejemplo intereses economicos ) pero de igual forma pienso yo que lo que se estudie siempre debe ser por vocacion y no por dinero ,asi las cosas siempre van a salir mejor.
En el tema de que yo tuve Sistema Prepago, pues si lo tuve y me he dado cuenta de que no sirve, todos debemos de tener un buen sistema de Obra Social respaldado por el Estado que tenga el mismo nivel que el mejor Sistema Prepago ya que eso igualaria a los seres humanos y haria que no se sienta la gran mayoria discriminada por el Estado.
El Sistema Prepago lo unico que hace es traer perversion en el Gobierno, los Laboratorios y los Medicos y por ultimo encarecer la medicina.
Mientras no se obligue la desaparicion de las Prepagas por mas buena que sea la Estatal lo que termina hundiendose es la Estatal pues a la corrupcion le conviene por diferentes motivos las Prepagas.

No hay comentarios.: