sábado, enero 06, 2007

Inflación 2006

Inflación de 9,8%, con fuertes aumentos en educación y ropa.
Así cerró 2006 tras un alza del 1% en diciembre; los consumos de clase media subieron el doble.

La educación, la indumentaria y algunos servicios privados y hábitos típicos de la clase media -como comer afuera o el delivery- fueron los principales motores de la inflación en 2006, que, según cifras oficiales, llegó al 9,8 por ciento luego de registrar un alza del 1% en diciembre.

Así, el Gobierno finalmente cumplió su objetivo de cerrar el año pasado con un alza de un dígito en el costo de vida. Sin embargo, el impacto en el bolsillo no fue igual para todos los hogares.

Los "acuerdos" de precios que impulsó el Gobierno permitieron mantener relativamente bajo control los alimentos y las bebidas, que finalizaron el año con una suba del 10,5%, es decir, apenas por encima de la inflación general.

En cambio, el alza en el rubro educación (19,9%) duplicó al costo de vida, liderado por el aumento del 22,6% registrado en las cuotas de los colegios privados. Algo similar sucedió con otros servicios privados como los alimentos consumidos fuera del hogar (20%) o la comida para llevar (14,9 por ciento).

Entre los rubros que tuvieron una evolución en los precios superior al de la inflación también figura la indumentaria, con un alza del 14,6 por ciento.

En este caso, las mayores subas se pueden atribuir, aunque sea parcialmente, a las compras realizadas por los turistas extranjeros en el país, que, según estimaciones de la cámara que nuclea a las empresas del sector, superaron los US$ 140 millones anuales.

En la lista de servicios de clase media que aumentaron más que la inflación además hay que incluir los alquileres, que -pese a los esfuerzos oficiales por facilitar el acceso al crédito hipotecario y de esta manera descomprimir el mercado de alquiler de viviendas- acusaron en el año una suba del 13,8 por ciento.

Impacto diferenciado

La contracara de los aumentos en educación, alquileres y otros servicios privados fue lo que sucedió con las tarifas de servicios públicos para los hogares, que llegaron a fines de año sin aumentos, y los cigarrillos, que, debido a las bajas en algunas marcas dispuestas por Massalin Particulares y Nobleza Piccardo, terminaron 2006 con una leve caída en los precios del 0,3 por ciento.

"Los acuerdos de precios del Gobierno están funcionando para las clases más populares, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos, aunque los índices oficiales no reflejan lo que sucede con los segmentos medio altos y altos, que hoy tienen una inflación mayor", explicó Enrique Dentice, economista senior del Centro de Investigación y Medición Económica (CEMI) de la Universidad de San Martín.

La lectura que hicieron desde el Gobierno es que el índice anunciado ayer constituye la mejor prueba de la eficacia que tuvieron los acuerdos de precios para contener la inflación. "Los resultados de 2006 confirman la contención de las expectativas de inflación", dijo una fuente del Ministerio de Economía

En el caso puntual de la inflación de diciembre, el aumento del 1% se explica en forma casi exclusiva por dos factores típicamente estacionales: la suba en alimentos y bebidas -cuya demanda siempre se dispara por las fiestas de fin año- y los incrementos en el rubro esparcimiento, debido a las vacaciones de verano.

"Tradicionalmente, en diciembre el turismo impulsa la suba en el rubro esparcimiento, que igualmente esta vez fue menor que la esperada, ya que se ubicó en 2% contra el 3,8% de diciembre de 2005", explicó Fausto Spotorno, economista del estudio de Orlando Ferreres.

La mayor demanda de los alimentos explica el alza del 2,8% en la canasta básica, con lo que una familia tipo (dos adultos y dos menores) pasó a necesitar $ 414,54 mensuales para superar la línea de indigencia, según la medición que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Esta es la segunda suba consecutiva de la canasta básica que duplica la inflación, lo que reflejó el fuerte aumento del precio de los alimentos.

La otra señal de alerta de los datos difundidos ayer es que el costo de vida en diciembre volvió a cruzar la barrera de los decimales, después de siete meses seguidos en los que la inflación se había mantenido por debajo del 1 por ciento.

En cambio, el Gobierno puede exhibir como un logro la desaceleración que muestran los precios al por mayor. En diciembre, el índice oficial que mide la inflación mayorista registró un alza del 0,3%, con lo que acumuló a lo largo de todo 2006 un incremento del 7,1 por ciento.

Por su parte, el costo de la construcción se incrementó en el año un 17,9 por ciento, impulsado por la mano de obra, que subió un 22,6 por ciento.

Por Alfredo Sainz
De la Redacción de LA NACION

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