El poder de Cristina, ¿lo lleva en la cartera?
Por: Bárbara Mihura
Cristina sólo usa carteras de las más
exclusivas tiendas europeas. Pero
para los especialistas, las desluce al
llevarlas enganchadas en el antebrazo.
| Una agenda con actos fuera del gobierno, ahora casi a diario, le permitió a Cristina desempolvar las carteras, accesorio que tanto le gusta mostrar. De paso sintoniza con el color y los brillos que regresaron a su guardarropa. En los últimos días mostró los diseños importados, que había arrumbado durante el conflicto con el campo, otra vez colgados al hombro. Después de todo, no es un detalle menor (al menos para una mujer), aunque fuera inútil para ella (seguramente no lleva nada adentro, lo que pueda necesitar se lo acercan sus asesores). Si los zapatos son un aspecto importante de su vestimenta, una elección desacertada del bolso de turno puede arruinar cualquier look. No se trata de un accesorio más. Para los especialistas, las carteras representan un objeto de deseo, que «hablan» acerca de la personalidad de su dueña, sus gustos y estilo de vida, y lleva en su interior lo que se supone es imprescindible para la salida. Además, quienes la conocen, afirman que la mandataria muere por las carteras. En este aspecto, Cristina es casi una especialista. Siempre combina cuidadosamente el color de su accesorio con el vestido y calzado. Además, no se priva de estrenar todos los días un nuevo ejemplar de los más costosos: llegan a precios -dicen-notables (30.000 euros) y hasta de algunos modelos hay que anotarse en una lista de espera de dos años, aunque seguramente ella por ser Presidente quede exenta de tal condición. Usa bolsos, en versiones maxi y mini, carteras y sobres chic. Casi siempre se inclina por la marca Hermés, de la cual tiene varias Birkin-Bags -ese modelo conocido como «el mito de la moda», bautizado en honor a la actiz y cantante franco-británica Jane Birkiny también exhibe las Kelly-Bags -el nombre se lo debe a la princesa Grace Kelly de Mónaco-de todos los colores y hasta de las más suntuosas que son las de piel de cocodrilo. De esta exclusiva firma francesa, estrenó esta semana un maletín de cuero azul con ribetes en marrón y herrajes de bronce pulido. Pero, a diferenciade lo que ocurre con su ropa, no se conforma con una sola marca. También usa modelos exclusivos de Chanel, como el 2.55, ese pequeño rectángulo que le debe su nombre al día de su creación (febrero de 1955) y se caracteriza por su larga cadena colgante. Tampoco faltan las clásicas-Louis Vuitton, pero las que no llevan el monograma como las más conocidas de esta firma, que revelan a simple vista la marca. Tiene para elegir en su stock de diseños, minimalistas, clásicas y de inspiración art déco, como el sobre magenta rígido que exhibió para la asunción del presidente paraguayo, Fernando Lugo, el mismo que ya había llevado, en color marfil, en su último encuentro con Sarkozy. «Las carteras que usa la Presidente son de la línea premiun. Simbolizan poder», explicó a este diario Luciana Kantorowicz, responsable de marketing de la marca Carla Danelli, quien arriesga una comparación: «Es como los autos para los hombres. El que puede elegir un BMW lo hace para sentirse poderoso, algo que no lograría con un auto común y económico». Coincide en este aspecto Florencia Herraiz, dueña de la firma de bolsos que lleva su nombre: «Las carteras que Cristina usa son objetos de lujo que brindan estatus; las elige porque busca proyectar una imagen sofisticada y elegante». Pero, para ambas especialistas, usar carteras caras no siempre garantiza el logro de un buen look. «Hay que saber combinarlas con la vestimenta. En el caso de la Presidente existe cierta contradicción en su aspecto porque se viste con ropa extravagante pero prefiere el estilo clásico para los bolsos», advierte Kantorowicz. Además, pareciera que no es cuestión de calzarse la cartera al azar. «Las de Hermés que usa la Presidente están diseñadas para llevar en la mano, a modo de bolso, porque son de correa corta», explica Herraiz, quien por esta razón no admite esa manía de Cristina de llevarlas enganchadas en el codo: «Así las desluce», afirma. Aunque reconoce que «son pocas las que tienen el don natural de elegir y llevar bien una cartera». |
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